Curiosamente coincidiendo con la puesta en marcha de la precampaña de las elecciones autonómicas, todos los partidos, o casi todos, enarbolan la bandera de las VPO; eso sí, atendiendo a sus particulares intereses, los de los vecinos les da igual excepto en elecciones.
Resulta curioso lo paradójicos y contradictorios que resultan los políticos, sean del color que sean. Dos ejemplos: el BNG lleva abanderando el traslado de Ence durante varios años, pues no se ha cortado a la hora de dejar fuera de adjudicación de nuevos parques eólicos a la única propuesta que incluía el traslado de dicha empresa. Eso se llama coherencia. Debe estar contentísimo el Alcalde de Pontevedra. Otro más, nuestra Alcaldesa anuncia cientos de viviendas de protección oficial en Monte Faro, curiosamente ahora, como siempre se hace en campañas. La realidad arroja el dato que desde que es concejala y ahora Alcaldesa no ha movido un dedo en este sentido. Bueno han creado Insula, no se sabe muy bien para que pero ahí está. VPO en los últimos años, CERO.
Y ahora nos salen con Monte Faro, una ley que aún no está definitivamente aprobada, que va quedar en fuegos de artificios y que va ser el hazmerreír de todo el mundo, que lo que va hacer es alejar a los inversores, como ha hecho y está haciendo con el Parque empresarial, y lo que va a conseguir es que en Monte faro no se haga nada en los próximos 20 años. Aquí en vez de arrimar todos el hombro , no, al contrario, cuanta más guerra y más se desprestigie al contrario mejor. Al final pagará el pato el de siempre, el ciudadano de a pié. Con tanto iluminado estamos echando a los inversionistas de aquí, que si viene Jardiland, caña, ahora vamos a conseguir que los que han comprado en Monte Faro pasen de todo hasta que soplen mejores vientos.
Otra cosa, es propio de los famosillos del corazón y de las revistas de peluquería vender sus “posados-robados”, sus exclusivas, con quienes se acuestan, cuantas veces lo hacen , sus infidelidades….Avisan a un fotógrafo para que les “cacen” y salir en el papel couché y estar en las televisiones. Esta moda se ha copiado en otros estamentos, y me da igual que me digan que me meto con ellos: ¿estaban los fotógrafos esperando a los de