jueves, 31 de marzo de 2011

Nauseas

La candidatura del PP para las municipales ha sido desde el principio una historia rocambolesca y colmada de despropósitos. Ya resulta atípico que gobernando en mayoría absoluta la cúpula de tu partido te abra la puerta de salida y te ofrezca un puesto de esos de cobrar mucho y no hacer nada en la Xunta, y que luego esperen al último momento para ratificar tu candidatura, hecho solo comparable a la de la tránsfuga de Mos. Sencillamente porque no han encontrado a otro o les haz amenazado con destapar turbios asuntos que mezclan intereses personales y empresariales con políticos, asuntos poligonales.
Es curioso que aceptes de 2 a quien ha estado enfrentada total y frontalmente contigo, y quien de no ganar las elecciones con mayoría absoluta te va a sustituir, porque nadie va pactar contigo, como le pasa a tu partido en toda España. Que Paz haya aceptado no es tan sorprendente porque el ultimátun ha sido claro, o seguir optando a senadora (más de 6 mil euros al mes por ir dos días a Madrid) o volver a los cristales. Claro, la elección es fácil, a ver cuando se va ver en otra así.
A cambio de la cabeza de Salvador, te entregan las de Martín y Angel, pero que nadie se apene, que la Diputación es un buen refugio y un gran premio con magnífico sueldo por haber sido buenos chicos.
Por primera vez el PP ha tenido y tiene dificultades para conformar la lista, los que quiero no van y los que se ofrecen no me interesan. Hay que buscar un grupito que no de mucho la lata , que levante la mano, que quiera hacer de la política su modus vivendi y que pasen a cobrar lo que no cobran en sus trabajos. Porque dentro del plan de austeridad ni una palabra de reducir sueldos ni gastos de protocolo para fiestorros, comilonas y regalos que acallen críticas dentro del periodismo local.
Todo esto puede parecer una nimiedad y anecdótico comparado con la falta de escrúpulos y de moralidad para pretender llevar en su lista a personas que se ganan la vida como testaferros de narcotraficantes, no presuntos, sino narcotraficantes con todas las letras, que lavan su dinero e incluso se asocian para construir edificios. Inmoral e indigno, que dinero del narcotráfico, manchado de sangre y lágrimas, oliendo a flores de cementerio, sufraguen campañas electorales a cambio de poner a personas de confianza en el poder. El colmo sería que para que se ocupasen de Urbanismo, que por ahí van los tiros. Demencial.
Cada persona es muy libre de elegir su modo de vida, de enriquecerse más o menos lícitamente, allá cada uno con su conciencia, pero por lo menos no ser tan caradura de presentarse a un puesto publico. ¿Qué valores va defender?. La integridad, la honestidad desde luego que no.
Y después hablamos de mantener el gasto social. A lo mejor hace falta menos gasto si no se rompe la estabilidad social con lacras que dañan la salud de la persona y rompen familias. Paradójico prestarle ayuda a drogodependientes, presentar cursos de reinserción social y cobijar a los que dan alas a que esta lacra de la sociedad pasee por las calles con aire de suficiencia e imponiendo criterios mediante la compra de voluntades. Lamentable ver hasta donde llega la miseria humana para perpetuarse en el poder. Que aproveche

martes, 22 de marzo de 2011

Los jinetes de la noche

En las últimas fechas, no sé si como uno de los muchos efectos colaterales de la crisis, han transcendido por su magnitud diversas informaciones sobre presuntas apropiaciones indebidas de fondos de sociedades por parte de algún presunto desaprensivo directivo.
Ha vuelto a ser actualidad el ex secretario de la Cofradía de Portonovo, como lo ha sido un Directivo de la Cofradía de O Grove y el presidente del Circulo Cultural y Deportivo Sanxenxo.
Estaba convencido de que el caso de Joaquín Domínguez se había solucionado, y ha sido una sorpresa verlo de nuevo en la palestra. Lo lamento porque ha sido uno de los portavoces más brillantes que recuerdo en la política municipal.
Lo de O Grove parece bastante claro ya que ha sido reconocido por el propio inculpado.
Lo del CCD de Sanxenxo ya está empezando a tener otros matices, asombrosos cuanto menos. A parte de ser una entidad en la que parece que los cargos directivos son hereditarios, algo está empezando a sonar raro, desde directivos que parece que no están y no figuran como tales y que mueven los hilos como llevan haciendo muchos años, hasta directivos-florero que no se dan cuenta de que cuando se vive de un negocio hay que evitar las confrontaciones absurdas, sobre todo cuando se manifiesta que se ejerce una labor directiva desinteresada y altruista. Absurdo poner la cara por quien si vive de eso por carecer de otra ocupación que se sepa.
En primer lugar, si se produce un hecho de esa gravedad, la totalidad de la Directiva debe dimitir en bloque, no está legitimada para permanecer en su puesto, es como si el guarda de seguridad se queda dormido, le vacían la caja y luego se quiere postular como presidente del consejo de administración. A casa por incapaces.
A no ser que haya un temor a que ahora que se ha abierto la caja de Pandora y hay que auditar y ver la verdadera situación, empiecen a aflorar cosas poco claras de épocas anteriores pero no tan lejanas.
La candidatura alternativa me parece muy seria y muy válida, con personas de reconocido prestigio profesional y personal, y me cuesta creer que hayan dicho públicamente que se les oculta información de no ser así. Si no hay nada que ocultar, no pasa nada.
Los socios están en su derecho de exigir toda la información, pero las administraciones que tan generosamente conceden subvenciones con un dinero público, también deberían tomar cartas en el asunto, por lo menos congelar las subvenciones hasta que todo esté diáfano.
Curiosamente este argumento lo utiliza el aún presidente en funciones de la Comunidad de Montes de Noalla, que aplaza las elecciones hasta que un juzgado falle un pleito, “para salir por la puerta grande”.
Mentira, ya que lo que no quiere es salir, porque no se entiende de otra manera que tras anunciar que lo dejaba por cansancio y por dar paso a otras personas, resulta que cuando se presenta otro vecino, porque no le gusta se vuelve a presentar. Oiga, señor mío, que no es un cargo vitalicio ni hereditario, no tiene por qué sucederle alguien que sea de su gusto, sino alguien que sea del gusto de la mayoría de los comuneros. ¿De qué va este pollo?. Aunque crea lo contrario, ni la comunidad ni la casa forestal son suyas, no son un legado que tiene usted que dejar. ¿O también tiene miedo de algo?