¿Prevaricación o incapacidad?

Una vez más el primer teniente de Alcalde, Portavoz y Concejal de Urbanismo ha dejado meridianamente claro el bajo perfil de los ¿políticos? De nuestra Corporación. Me ha dado vergüenza ajena leer estas últimas declaraciones. Me explico. Aquí hay dos cuestiones distintas que no se pueden mezclar en la misma alforja, una es la situación empresarial de Armarios Alonso y otra es la sentencia que obliga al Concello a devolver un dinero por haber multado indebidamente a la citada empresa.
Respecto a la primera, se ha llegado a una situación lamentable, sobre todo para los que han perdido su trabajo y no han podido cobrar, por culpa de varios actores, empresario y administraciones. Unos y otros se han enrocado y el perdedor, como siempre, ha sido el obrero.
La segunda cuestión es otro tema distinto, que tiene una responsabilidad política y técnica. Política porque fue una decisión tomada recién comenzada la legislatura de este equipo tan bien pagado como inútil, lo que no había hecho el anterior gobierno en varios años lo hace este en meses, por lo tanto hay responsabilidad política, del Concejal de Urbanismo y de la Alcaldesa, máximos responsables. También hay una responsabilidad técnica, ya que hay un gerente, unos juristas y unos técnicos que son los que deben saber en qué puede derivar esto y deben informar al político de las posibles consecuencias. Si no lo han hecho, deben ser cesados fulminantemente, si lo han hecho y los políticos han hecho caso omiso, responsabilidad política al canto.
El tema es que se ha aplicado una sanción improcedente y ahora hay que restituir la legalidad, y de forma taxativa, sin posibilidad de recurso.
“É unha vergoña que un concelleiro desta Corporación declare en contra dos intereses municipais, é dicir, en contra de todos os veciños, amosando unha total irresponsabilidade e esquecendo a promesa que fixo cando tomou posesión como edil”
No entiendo esta frase de Angel Casal, a menos que quiera decir que los intereses municipales sean los de imponer una sanción injusta contra una infracción que ha prescrito, o sea, cobrar algo a sabiendas que es un cobro ilegal. La promesa que se hace al tomar posesión de un cargo público es la de defender los intereses de los ciudadanos, y no es defender los intereses de los vecinos robarles sabiendo que se le roba, eso es prevaricación.
Yo creo que Angel Casal no ha calibrado sus declaraciones, pero se enfanga el y su grupo, y es muy grave, están diciendo que iban a cobrar una multa a sabiendas que no había lugar y que por culpa de Rodríguez tienen que devolverla. Muy, muy grave lo que dice este buen señor y que le puede traer consecuencias, y no me refiero a que Rodríguez se querelle o no, que no lo sé ni me importa, es algo más serio.
Cuando se saca pecho por sentencias favorables, hay que con la misma humildad respetar las desfavorables, y no intentar justificar lo injustificable, porque puede suceder que cuanto más se intente disculpar más culpable te hace parecer.
Es significativo el silencio de la Alcaldesa, no se si por prudencia o desidia, lo cierto es que se ha puesto en plan Marco Polo y de lo demás no sabe ni contesta. En Villalonga están esperando que diga algo de los últimos acontecimientos, y otros lugares idem.
Lamentablemente estamos pagando muy caro la inoperancia y el bajo perfil político de esta corporación, y como los obreros de Alonso, los ciudadanos somos siempre los que pagamos el pato de las batallitas de estos ilustres ineptos que se están lucrando por no hacer nada, y cuando lo hacen, lo hacen mal