Turismo de Semana Santa

Ansiosos esperamos los datos que nos aporte el Concello o el CETS sobre la Semana Santa, la ocupación hotelera, número de visitantes, etc.
Bien seguro que van a ser tan buenos como falsos, o que por culpa de la climatología se cancelaron reservas.
Seguro que la crisis y el tiempo influyeron, aunque el que viene a Galicia ya sabe a lo que viene, no a la playa precisamente. Y ahí está el quiz, que si no es playa no tenemos nada que ofrecer. Pontevedra ofrecía audioguías, visitas guiadas.¿Nosotros hacia donde guiamos las visitas?. Como no sea a Combarro, Pontevedra o Santiago, vamos aviados.
No tenemos rutas históricas, ni paisajísticas, ni culturales. Eso si tenemos un gran elenco de marquesinas, podríamos guiar a los turistas allí a que escuchasen las historias que cuentan los marineros en las marquesinas que les ponen, también llamadas puntos de encuentro.
Nos quieren vender lo del turismo gastronómico, y eso ya fueron tiempos, aquellos en los que se iba a Portonovo a tapear o comer la raia, muchos lugares se nos han adelantado mientras permanecíamos anclados en la complacencia y proliferaban los pubs como setas. ¿Cómo no vamos a tener movida y botellón si es lo que hemos fomentado?. Nuestra gastronomía ha ido a menos, pocos restaurantes abren sus puertas más allá de la temporada estival, incluso hemos perdido la estrella Michelín de nuestro único establecimiento que la poseía. Estamos vendiendo humo.
Los únicos que se salvan de la quema son los establecimientos de turismo rural o los que tienen spa, los de cuatro estrellas, y mientras sigamos poniéndonos la venda y nos empeñemos en no buscar soluciones, iremos en declive.
Sí, hemos visto mucha gente paseando por Silgar, pero también hemos visto colas en las superficies comerciales y los restaurantes semivacíos. Hemos visto mucho pensionista, mucho joven del de tienda de campaña y botellón, y como no, hemos visto a los que tienen aquí su pisito y han venido a ver si lo venden, a airearlo o a pasar unos días de descanso, haciéndose su comida en casa y alternando en cafeterías y terrazas con un café o un agua durante tres horas.
Esto es lo que tenemos, por mucha concejala con megasueldo, por mucho Consorcio y por muchas promociones que hagamos por ferias.
Por cierto ¿qué novedad aporta este año la Fiesta de la Raia? Por lo que he leído lo mismo de todos los años. Pues vale, a ver si no se aburren y dejan de venir los cada vez menos que vienen.