De donde no hay...

No se puede sacar, es más que evidente. Le he dado vueltas y no consigo entender la actitud del BNG empecinado en que no se retirase el punto del polémico contrato de la recogida de basura. No sé si su actitud es por falta de aptitud, pero es incomprensible. Va a ser que si nos sacan del paifillonai y de la subestación de Vilalonga ya no hay más argumento ni más conocimiento.
Ya es un error de estrategia que un grupo de la oposición viendo una fisura en el equipo de gobierno, lejos de sacar provecho trate de arreglarlo, y más en este caso, ya que estamos hablando de una aberración flagrante.
En primer lugar el BNG debiera saber que el contrato con la empresa que actualmente tiene la concesión venció en Diciembre, y aunque se prorrogó 4 meses sin posibilidad de nueva prórroga, sin incurrir en un fraude de ley, hay mecanismos legales que permiten por un corto espacio de tiempo prorrogar este servicio, bien a la empresa actual o a cualquier otra, por lo que el riesgo de quedarse sin recogida es inexistente, ya que en último caso el Concello tendría que disponer de personal para efectuar este servicio, como se hacía antes de privatizar, con la ventaja que todo el parque móvil de la recogida ha pasado a ser propiedad del Concello. Esto también indica algo grave, que durante estos 4 meses, la empresa ha estado realizando la recogida con maquinaria y vehículos de propiedad municipal.
Lo triste de todo esto es que conociendo estos plazos, la documentación para sacar este servicio a concurso ya debiera estar lista como mínimo el verano pasado, y no esperar al último aliento para ir contrarreloj.
A mi toda esta prisa me da que pensar. Me da que pensar que algo oscuro hay aquí y que huele a “trinque” y a jugosas comisiones. Esta negociación la ha llevado única y exclusivamente la Alcaldesa, a lo Juan Palomo, no ha informado ni a sus compañeros, como suele ser habitual, ya que no cuenta con ellos más que para levantar la mano, y este es uno de los verdaderos motivos de la salida del gobierno de Susana Fernández.
Y aquí viene la complicidad del BNG, supongo que por ignorancia más que por otra cosa, echándole un capote y acongojándose por la proximidad del fin de contrato.No se han parado a pensar que eso era lo que buscaba la Grande, no dejar margen de maniobra y que se aprobase por ser algo de interés general. Tiempo ha habido para estudiar y debatir, cuando se pretende hacer con tanta prisa algo raro hay.
Los 20 años es una aberración, y son varios factores lo que corroboran esta sinrazón. En primer lugar, al ritmo que evoluciona todo no es descabellado pensar que en 20 años los parámetros de recogida y las normativas pueden sufrir alteraciones. La mitad de tiempo es más que razonable, ya que permite a la empresa recuperar su inversión, además de coincidir con la vida útil de los vehiculos dedicados a este menester.
Demasiada prisa, bien seguro que por oscuras razones, y demasiada falta de conocimiento para quien lleva 3 años en la oposición y es el primer partido de la misma. Falta un año, o se ponen las pilas o va ser muy difícil que el pueblo pueda confiar en semejante falta de capacidad.