Preparados para colocarse

El paso de la recién dimitida concejala de Hacienda Susana Fernández por la política será recordado con más pena que gloria. Pena por los enfrentamientos con artesanos, vecinos de su parroquia, placeros…. Tímida para algunas cuestiones, como cuando Dulcinea la ponía en solfa de modo improcedente, y arrogante y prepotente con los vecinos, de los que debía pensar que era su jefa y no su representante.
Imagino que la situación personal y empresarial habrá pesado mucho en su decisión de dimitir, ya que es muy complicado estar en un negocio y recibir comentarios sobre su nulo trabajo y su ausencia de gestión.
No sé si la engañaron o se engañó ella sola, pero me da la risa cuando la Alcaldesa pone en su haber la redacción de los Presupuestos. Como mucho pondría su firma, y bien que le pesaría haber firmado una partida importante para la zona de equipamientos de Revel sabiendo que ese dinero no existe.
Mi respeto hacia Susana Fernández y mi suspenso total y absoluto a la concejala de Facenda. No la echaremos de menos, como tampoco vamos añorar el día que se vayan los que forman este horrendo y friki equipo de gobierno, incluido a su sucesor, que estuvo varios días en cama por el disgusto de no haber salido, y por fin se hizo el sueño realidad. Otro sueldo para no hacer nada.
La dimisión no favorece en nada las aspiraciones congresuales de nuestra Cati, lo único que le preocupa ahora. No se si va seguir manteniendo que los fallos judiciales no le cuestan un euro a las arcas municipales. Es que no hacen bien ni la contratación de auxiliares de policía local, que además no sé para que contratan tantos, unos semiadolescentes que se creen algo por tener una gorra y que no hacen nada de provecho, más que pagar servicios prestados por las campañas electorales.
Están al caer nuevas sentencias, pero a nuestra Cati le da igual, va aguantar carros y carretas, intentar convencer a Louzán para revalidar, hacer otro equipo de incompetentes e intentar chupar del bote otros cuatro años. Para ello ya tiene dos fichajes galácticos, la Presidenta de un colectivo femenino con mucha afición por las motos y el Secretario de una asociación vecinal que ha fracasado en su primer intento de vivir de la política y quiere colocarse a toda costa donde sea, a ser posible con Cati.
Los que están ya van tomando posiciones para no quedarse sin tajada, ya se hacen “aforados”, navegan por alturas….cada uno a su manera está intentando no quedar descolgados. Nos aguardan meses entretenidos, en los que la menos activa va ser la senadora, ya que ha recibido órdenes de no moverse y esperar a que la Grande caiga sola o la empujen. Los aspirantes juegan a dos bandas, quedando bien con una y con la otra. Como decía Cabanillas “ganamos nosotros”