Guerras y guerrillas

La incipiente lucha por el poder que se ha desatado en el PP de Sanxenxo promete dejarnos varios y jugosos capítulos antes de su desenlace definitivo. La guerra abierta entre las distintas “familias”, los catalinos, los fernandinos, los manolitos…. No es más que una sucesión de jugadas al más puro estilo Boby Fisher.
Tengo la sensación que detrás del telón de este circo se ha instalado con paciencia Telmo Martín, sin duda el más activo en la comida donde se le comunicó a la Alcaldesa que no estaba en la quiniela, el más prolífico en abrir el abanico de salidas dignas y bien remuneradas de la Grande. Chocó con la arrogancia y la prepotencia de la Grande, que lejos de arrugarse plantó cara y filtró la reunión.
De todos es conocido las pésimas relaciones entre ex alcalde y alcaldesa, las jugadas que la Grande realizó a espaldas del ex mandatario, cargándose a toda la gente de confianza del regidor anterior, desde Francisco Villaverde a Jaime Leiro pasando por Encarna Rivas y el gerente de Nauta.
Uno de los más críticos con el ex alcalde es ahora un personaje muy próximo a la Grande, un tal Eulogio Blanco, conocido en Vilalonga como “el cacique” y coleccionista de denuncias por entregar sobres delante de los colegios electorales el mismo día de las votaciones, acompañado por sus escuderos “ O Taino”, Tacón, etc….
Estos días nos asombran con la filtración del informe del interventor sobre el contrato de la basura, presentándonos a este funcionario casi como un simbolo de pureza y rectitud, cuando no es así, ya que ha consentido cosas muy graves en las elaboraciones de los presupuestos, lejos del rigor que ahora se le atribuye. Como dice el refrán “dille o pote o caldeiro…”. Claro que buenas muestras de talante austero tiene en su partido gobernando la Xunta, que después de criticar los Audis y el mobiliario ahora se marcan unas sillas de 500 euros largos, un millón de euros para la publicidad del decreto del gallego, unas adjudicaciones más que dudosas de obra pública…..Vamos, el PP en estado puro.
Alguien preguntaba por la oposición de Sanxenxo. Buena pregunta. Unos no se sabe, mientras la UPG no mande moverse permanecen el acecho a ver que pasa. Otros ya ni se molestan ya que las encuestas les dan 6 concejales y Alcaldía ya ni se molestan, aunque falta un año ya lo tiene hecho.
Craso error, porque si una cosa distingue al PP de los demás partidos es que pueden matarse entre ellos hasta el día de las elecciones, pero ese día van todos a muerte con las siglas, por no hablar de la enorme maquinaria de acarrexadores, dirigidos por el maestro Carballa magistralmente. Cuando uno del PSOE o del BNG se enfada con los suyos vota al otro. En el PP no. Baste recordar que lo que más temen los partidos de izquierdas son la lluvia o el día de playa porque el militante de izquierdas es más vago, o no sale de casa o no deja la playa. El del PP va aunque sea en ambulancia a votar. Digan lo que digan, en Sanxenxo el PP parte con 7 concejales, lo demás hay que currarlo.
Mientras tanto, mientras los lobos se pelean por la tajada, el rebaño, el pueblo, sigue tragando. Poco importa que este año las contrataciones de personal de refuerzo para la temporada estival se retrase y presente graves deficiencias de rendimiento, sobre todo en el personal enviado por la Diputación. Se quedan en casa varios vecinos para recibir a los enchufados o a los que salen casi gratis y subvencionados y que a la hora de andar con un rastrillo ya están reventados.