Dos piés para un banco

Estamos en una época de escaparatismo desenfrenado, de salidas a la palestra y de tono simultáneas desmesuradas por parte de aquellos que quieren sortear a la crisis mediante su ingreso en la política que permita llenar la hucha sin hacer nada, para claro ejemplo tienen a la actual Corporación.
Dentro del elenco de estos prestidigitadores y funambulistas hay dos nombres que destacan por méritos y deméritos propios, y no soy yo ni nadie quien los destaca, sino ellos mismos debido a su galopante narcisismo y necesidad de llamar la atención. Aunque diferentes, son más iguales de lo que parecen y presentan muchas similitudes.
El primero, y no por nada en especial, es el ínclito presidente de Codesevi. Sostuve en muchas ocasiones que había personas que utilizaban las asociaciones con fines particulares y particularistas, en beneficio propio y como trampolín .Esta persona tiene una amplia trayectoria pública y política, nunca exenta de polémica. Turbulento fue su paso por el PSOE con enfrentamientos con Aguín, Dacosta, Pose….Ahora vuelve a estar en la órbita de Dulcinea, incluso se asegura que esta la aconsejó que asumiese la presidencia de Codesevi, aunque posteriormente las relaciones entre ambos se enfriaron por un exceso de protagonismo que quería asumir Buezas.
Unas declaraciones recientes criticando al PP, desafortunadas como ya se comentó aquí, en un claro e innecesario solapamiento de intereses vecinales y partidistas, ya que un presidente representa a todos, a los que son de su ideología y a los que no, y no se deben mezclar intereses comunes con particulares.
Ahora amaga con dimitir, claro, las elecciones ya están ahí y no necesita la asociación, ya que si dimite de las fiestas, debe dimitir por lógica de Codesevi, ya que no formaría parte de ninguna asociación. Muy desafortunadas las alusiones a “los de la gaviota”, desafortunadas, despectivas y cobardes, eso genera división, todo lo contrario que debe promover un presidente. Triste, muy triste que vecinos no apoyen las fiestas por estar él al frente, pero el que siembra vientos recoge tempestades. Si aspira a político, crudo lo tiene, ya se ve el apoyo en su parroquia. Desde luego ningún partido en sus cabales llevaría en la lista a alguien que más que sumar resta y divide.
El segundo personaje, como no, Fernando Villaverde, el Antón Reixa de la política, que en su día abandonó el PSOE resentido porque no lo llevaban en la lista y ahora monta un no se sabe qué resentido con el PP, en un claro ejercicio de hacer la goma, porque dice preparar un programa y una lista y al mismo tiempo forma parte de la gestora del PP. Increíble pero cierto.
Lo más friki es sacar una nota donde se felicita a si mismo por la labor hecha hasta la fecha. Si quiere resultar mínimamente creíble debería presentar más caras, que ya empiezo a dudar que las haya pues me consta que habla con mucha gente para incorporar, pero no hay mucho valiente, y Villaverde tiene fama de dictador y no hay muchos dispuestos a aguantarlo.
Siempre queda la opción que estos dos incomprendidos y narcisistas se unan en un mismo proyecto. Iba ser divertido