Se acabó la dictadura

En esta noche postelectoral que debiera ser de reflexión para Catalina la Grande y Soberbia, ha vuelto a dar una demostración de prepotencia, soberbia y no saber estar muy grave. Ha perdido la mayoría absoluta y con ella la posibilidad de gobernar sin llegar a acuerdos, y cuando en conversación telefónica con Localia TV le preguntan si el pacto natural es con los escindidos, no se le ocurre más que decir que con traidores sería la última de las opciones. Un peso pesado de la política pontevedresa, Eladio Portela, comentó: “gravísimo error de esta señora”.
No la conoce. Es tan soberbia, tan prepotente que cree que nadie ha cambiado, que va a poder seguir poniéndose y poniendo esos megasueldos, y que le van a permitir el reparto de concejalías que proclamó en campaña. Despreció a todos, los ninguneó, y ahora va tener que agachar la oreja si no quiere irse para casa.
No me imaginaba el descalabro del BNG, pero imagino que les llevará a una profunda regeneración. Más previsible era lo del PSOE, en el que Dulcinea debe acompañar a su mentor Modesto Pose a poner fin a su etapa política, y no me valen porcentajes ni número de votos ni gaitas: fracaso absoluto. Para casita, y legalizarla antes de nada. Y con ella que se lleve a las cabezas pensantes que la adulan:Buezas, Miniño y cía.
Los grandes triunfadores son SAL y VIPS, sobre todo VIPS, que a pesar de no aumentar su representación, el el que tiene el voto de calidad, el que rompe empates. Todos van a tener que hablar con el. Nunca tan poco tuvo tanto valor.
Lo de SAL superó lo que yo pensaba, pero han hecho algo muy importante, arrebatar la mayoría absoluta a la dictadora más grande que pisó la Casa Consistorial.