¿Quién se come esta raya?

Cuando se gobierna desde la prepotencia y la soberbia, se corre el peligro de cometer errores de bulto, muy graves. Hay que aprender que la palabra de un regidor no es ley, y que hay que escuchar y respetar al prójimo por humilde que este sea.
La Grande está tan creida de si misma que no concibe que pueda haber súbditos que no acepten impunemente el vasallaje y la pleitesía, y eso la lleva a cometer errores que dicen bien a la clara cual es su talante y su talante.
A estas horas, el Club de Piragüismo de Portonovo ha decidido no aceptar la imposición de la Raia de Ouro, lo ha decidido por unanimidad de su Junta Directiva.
Como es habitual la Grande se ha tirado sin red a la piscina, y sin agua, se le abrió la boca y quiso sacar rédito político de este homenaje aún sin tener confirmada su aceptación.
Personalmente es una decisión que me alegra, ya que veo que todavía quedan personas que no se dejan engatusar y permanecen fieles a sus principios y a su ética.
No se puede jugar con los sentimientos de tantos niños y después querer engatusarles con un caramelito.
Este asunto, debería significar la dimisión en pleno de la comisión que concede las Raias de Ouro, si tienen el más mínimo sentido del ridículos y veregüenza, dimiten en pleno la cohorte de abrazafarolas que compone esta comisión, que son los mismos que andan en todos los saraos y viajan ,beben y bailan a costa del dinero público, ese dinero que no se le paga a proveedores y se les niega a asociaciones. Es una desfachatez y hay que poner fin a todo este derroche de personas con sueldos astronómicos que lo único que hacen es reirse del pueblo y divertirse a su costa.
Está tan desesperada la Grande que hace las cosas de esta manera, bueno, realmente siempre las ha hecho así, confunde la campaña con los intereses del pueblo, todo le vale, ella es lo único que le importa.
Y toda esa pandilla de asesores lametraserillos que lo único que buscan es un sueldo a cuenta del pueblo por no hacer nada y pavonearse, lo mejor que pueden hacer es irse, porque menudo asesoramiento hacen. Estos son como aquella que le dijo al novio que se quería casar y sin escucharle se marchó para el altar, después de anunciarlo a bombo y platillo e invitar a cuanto perro y gato se le cruzó en el camino. No se esperaba que su novio la había engañado y ya estaba casado con doña Etica Principios Morales. Se quedó compuesta y sin novio. Era un 22 de Mayo.