Joni cogió su fusil

El domingo de Ramos nos trajo el despliegue mediático del cabeza visible del Foro Popular,Fernando Villaverde.
Pocas cosas nuevas aportó, entre esas escasas citas una me llamó la atención especialmente: “en 24 horas las cosas en política pueden cambiar”. Ciertamente esa frase se le puede atribuir a un mercenario político, a alguien sin ideales. Claro que pueden cambiar, como cambió el 2 del PSOE de Orense, que de llamar corrupto a Baltar, se arrojó en sus brazos, cual moderno Saulo que ve la luz divina para convertirse en Pablo.
Entiendo lo que quiere decir Villaverde, claro que pueden cambiar las cosas en 24 horas, si le prometen ir en un puesto de salida y ser Diputado provincial, vuelve a casa antes de Navidad. O sea, me pongo en el escaparate, arreo a diestro y siniestro, y si tengo suerte y el PP lo ve como una amenaza tanto para el poder municipal como para el provincial, ya le harán una jugosa e irrechazable oferta, que es lo que busca nuestro ínclito Fernando.
Me hace gracia que diga de Rodríguez que ya dio todo lo que tenía que dar, olvida que son de la misma generación política, a mi me gustaría que Villaverde aclarase lo que le queda por hacer a el, porque habla de rentabilizar y optimizar servicios pero sin decir como.Teorizar está muy bien, lo chungo es cuando hay que llevarlo a la práctica, ese es otro cantar.
Tiene razón al decir que esta corporación es de un perfil muy bajo, y que la oposición es un caramelo para este ineficaz equipo de gobierno, pero tengo mis dudas de que Villaverde pudiese elevar ese listón, sobre todo porque es vulnerable por algunos asuntos turbios, asuntos que su propia soberbia y arrogancia llevó a magnificar.
No puede Fernando Villaverde dar lecciones de política a nadie, hay que reconocer que en su momento hizo bien su papel de poli malo, pero se le ha pasado el arroz, y de muchas cuestiones que hoy pone en solfa tiene su responsabilidad, por lo menos levantó la mano para votar a favor.
Si Foro Popular se va basar en el despecho y la ambición y frustraciones de Villaverdes y Leiros, desde luego que no van a ir a ningún lado, ya que por su propia historia y pasado no pueden representar ningun aire de cambio ni una alternativa seria y mínimamente creíble.
Hay personas que no saben que su momento en la vida pasa, que cuando se ha estado bajo la luz de los focos es complicado pasar al anonimato. La erótica del poder.