Precampaña

Poco a poco se va clarificando el cartel electoral de Sanxenxo para las próximas municipales, aunque también es cierto que carente totalmente de sorpresas pese a la rumorología anterior y dimes y diretes.
PSOE y BNG han sido los primeros en oficializar sus cabezas de cartel, sin ninguna sorpresa y con un denominador común, que son los que son porque no han encontrado otros con suficiente garantía para sustituirlos, y se puede perfectamente aplicar el comentario de la solterona empedernida “ los que quiero no me vienen y los que vienen no los quiero”. No voy a entrar en este momento en muchas valoraciones, es prematuro, pero me consta que el PSOE tiene muy serios problemas para confeccionar la lista, por lo menos una lista mínimamente apta para dar el salto de calidad que les permita aspirar a algún pacto de gobierno con otras fuerzas. La cabeza de lista provoca rechazo en muchos sectores por su altivez, su prepotencia y su soberbia solo igualables a su falta de conocimiento político, no ha aprendido nada estos años de oposición, y desde luego presentar como bagaje de 4 años la idea del concurso de tapas y algunos asfaltados, es muy pobre. Tampoco creo en las candidaturas aprobadas por unanimidad, malo cuando no hay debate o discrepancia, eso me suena a desidia o dictadura.
La del BNG me ha parecido una presentación triste, vacía, y no me parece lógico permitir publicar una foto en la que se ven 10 personas aprobando una candidatura, de las que 4 eran concejales. Algo pasa, me da la impresión de que el candidato va muy forzado, porque no le queda otra.
Pese a todo el empeño que se pone en afirmar lo contrario, pienso que VIPS si se va a presentar, no me cabe la mínima duda, y que realmente a poco que mejore la lista puede subir en votos.
Lo del PP es para comer a parte, en principio Catalina puede ser la cabeza de lista, siempre y cuando el documento de una docena de puntos que se está negociando con los críticos bajo la supervisión del PP provincial llegue a buen puerto. Los puntos más calientes están en que los críticos aceptan a la Grande como candidata siempre y cuando ellos impongan una serie de nombres en la lista, sobre todo en los puestos de salida.
Otro punto caldeado es que por parte del sector crítico se piden las cabezas de Emilio y Folgada. La de Emilio por considerarlo culpable de muchos de los desaguisados que manchan estos cuatro años, por un excesivo poder acumulado y consentido, y porque lejos de facilitar gestiones, ha sido lo contrario, se ha crecido, puesto en un pedestal inaccesible, y se ha creado muchos enemigos.
Lo de Folgada es más extraño, porque siempre ha sido una persona de equipo, quizás la neutralidad que ha querido mantener no ha sentado bien. La Grande le tiene que estar muy agradecida por sus silencios.
Otro punto que está levantando ampollas es que las indiscreciones de la Alcaldesa, esa imperiosa necesidad de anotarse tantos, de atribuirse gestiones, puede echar por tierra el desembarco de los japoneses en el Polígono de Nantes. Le traiciona el afán de quedar bien delante de la cúpula provincial y de adular excesivamente a la Secretaria de Organización, Begoña Estévez. Se olvida de que uno es más sabio por lo que calla que por lo que cuenta.
Se está empezando a notar el aporte publicitario en los medios de comunicación en lo bien que se silencia todo y lo tranquilo que está el ambiente, en apariencia, claro